Cómo manejar el conflicto en las organizaciones
Cómo manejar los
conflictos de modo constructivo, y el costo de un conflicto
Por Nora Femenia
El conflicto es endémico en las organizaciones
En una visión estructural de las organizaciones, el conflicto es un problema
que reduce la eficiencia.
En una visión política, el conflicto interno no es un problema,
necesariamente, sino un componente natural e inevitable del proceso de la
competencia interna por recursos, poder o influencia.
Puede haber ventajas estratégicas en generar conflictos para balancear
pérdidas de prestigio o acceso, y de este modo iniciar un cambio necesario
en la dinámica organizacional.
Pero si se acepta que el conflicto siempre está presente, entonces el debate
se desplaza hacia las maneras más seguras de manejarlo.
Si hay un pobre manejo administrativo, el conflicto se tornará destructivo,
estimulando la lucha interna y generando situaciones de competencia por
temas no substantivos de productividad, mostrando necesidades personales de
control.
Es en esta área gris de la confluencia de motivos individuales de control y
poder que se plantean los riesgos a la seguridad.
El conflicto bien manejado puede estimular la creatividad y la innovación
que hacen a la organización mas efectiva y adaptativa.
Para estudiar el conflicto organizacional en este trabajo, se verán tres
niveles: interpersonal, entre grupos de trabajo o departamentos y a nivel de
toda la organización.
Pero, cualquiera que sea la lente que usemos para observar el conflicto
organizacional, hemos visto que hay una respuesta genérica de tipo negación:
a cualquier nivel, las personas no aceptan tener conflictos en el trabajo.
Las organizaciones se identifican con “una gran familia feliz” o un “gran
grupo humano” o cualquier eufemismo que tienda a disimular las fricciones.
En el trabajo llamado “LOS DIVERSOS ASPECTOS DEL CONFLICTO ORGANIZACIONAL”
( publicado en http://inter-mediacion.com
) se pueden ver las distintas formas que toma la confrontación en el
lugar de trabajo.
Si bien podemos aceptar que el conflicto es una parte normal de la vida de
trabajo de todos los días, no es suficiente con promover cooperación,
algunas técnicas de resolución de conflictos son necesarias. La
confrontación institucional necesita ser manejada efectivamente, para
promover el bienestar de ambos, las organizaciones y los individuos que
trabajan en ellas.
Cuando se reconocen las señales, no es muy difícil reconocer el conflicto,
pero hay que saber identificar el tipo de confrontación existente por debajo
del obstáculo a la eficiencia organizacional. Cada una de estas distintas
formas del conflicto oculto significa un costo para la empresa, y esto se
describe claramente en el texto llamado “COSTOS Y CONSECUENCIAS DE LOS
CONFLICTOS” (también publicado en http://inter-mediacion.com
)
Si no existen procesos institucionales para procesar los conflictos, y el
clima interpersonal es hostil, entonces aparecen algunas consecuencias,
tales como el alto nivel de stress para los empleados. Por ejemplo, las
personas que tienen que vivir y trabajar todos los días en un ambiente de
bajo nivel de confianza reportan niveles altos de stress y mas problemas
psicológicos que los trabajadores pertenecientes a ambientes mas pacíficos.
Muchos supervisores aceptan que tener un alto índice de conflicto laboral
hace bajar la moral del grupo, polariza a las personas y les impide
trabajar; y bloquea la creatividad que debería estar presente para
desarrollar maneras fructíferas de trabajar. Los buenos empleados que no
desean trabajar en un clima de hostilidad permanente se van y es difícil
reemplazarlos, haciendo que el conflicto envenene el clima de trabajo. Si
los supervisores perciben que manejar estos conflictos les toma tiempo que
deberían dedicar a otras actividades, van a hacer algo todavía peor, que es
ignorarlos.
Cuándo
el conflicto es destructivo
En resumen, el conflicto se percibe como destructivo cuando:
- Distrae la atención de los temas importantes,
- Sabotea la moral, la auto-imagen o la identidad grupal
- Polariza a las personas, y a los grupos, destruyendo la cooperación,
- Confronta a los empleados y los estimula hacia conductas dañinas e
irresponsables, incluyendo insultos, agresiones físicas, tácticas de
exclusión y hostigamiento a otros,
- Genera percepciones individuales de exclusión, hostilidad y humillación
que podrían volver como actos armados de revancha contra la institución o
empleados “agresores.”
Los
costos de un conflicto
Una evaluación de los costos del conflicto envuelve estimar
diferentes aspectos, tales como:
- Excesiva rotación del personal
- Productividad que se reduce
- Problemas con la calidad del producto
- Plazos que se alargan o se pierden
- Mayor costos de supervisión de empleados
- La cooperación entre grupos disminuye
- Conductas de abuso y hostigamiento sin control
- Pérdida de prestigio y poder por la gerencia
- Mas insatisfacción de parte de los clientes
En resumen, si el conflicto es reconocido y
evaluado en su totalidad, será visto como la parte costosa y escondida del
costo de hacer negocios.
Y aunque todo conflicto
organizacional tiene un costo, podemos aprender a manejar los conflictos de
modo constructivo
Este material es parte
del excelente trabajo "Conflicto organizacional: Intervenciones posibles y necesarias".
Su autora es la Profesora Nora Femenia,
Ph.D.
Usted puede ver el trabajo completo en http://inter-mediacion.com