Information Warfare:
La guerra de la información
La guerra del futuro se centrará en el dominio de la
información, y en la destrucción de los sistemas financieros enemigos
Por Luciano Salellas
Los nuevos desarrollos y avances tecnológicos en los cuales estamos
inmersos hoy nos están llevando a una nueva dimensión en el concepto
de “hacer la guerra”.
De acuerdo a su nombre en inglés “Network Centric Warfare” es el eje
de una nueva evolución tecnológica, es la guerra basada en redes.
Guerra en la cual el vencedor será quien logre beneficios geopolíticos
y económicos basados en las ventajas que brinde la superioridad de la
información obtenida a través de diferentes métodos tecnológicos.
A qué nos referimos con métodos tecnológicos? A información
suministrada a través de aviones espías no tripulados, a satélites
estatales y privados (de empresas colaboradoras de las
administraciones de gobierno), a toda la infraestructura tecnológica
de diferentes agencias de inteligencia quienes relacionan información
entre sí. De la relación de estos conceptos nos encontramos con la
sigla ISR “Inteligencia y Sistemas de Reconocimiento”.
Previamente al concepto de ISR también hay que considerar: la
estructura de mando de las fuerzas de defensa que se designará como
“Comando”. La administración y gestión de la estructura de fuerza y de
la información administrada será denominada “Control”. La información
que se canalizará a los diferentes niveles de mando y áreas de
posterior análisis (e inclusive a otros organismos) “Comunicaciones” y
por último la informatización de la información con el objeto de
obtener decisiones de campo “Computación”, como resultado contamos con
una sigla que sintetiza a este proceso con la sigla C4 (y no confundir
con el explosivo plástico).
El C4ISR es todo el procedimiento de recolección de información,
canalización de la misma en áreas de decisiones estratégicas en la
estructura de mando y proceso de decisión final que permitirá a quien
tenga el dominio de la información obtener posiciones privilegiadas y
la victoria de la misión. Parafraseando a Sun Tzú, (en un futuro
próximo) quien obtenga la victoria ganará batallas sin combatir, o al
menos, sin sufrir bajas humanas.
Como ejercicio de conflicto
se puede plantear la siguiente posibilidad:
Dentro de la arquitectura C4ISR y del espectro estrictamente
informático y radioeléctrico a través del uso de software malicioso o
en conjunto con HERF, pueden inutilizarse redes enemigas. Es posible
hoy inutilizar todos los sistemas electrónicos de la bolsa de valores
y bancarios del adversario. Esto provocaría caos social, desconfianza
en los líderes políticos y en el mismo sistema financiero local que
estaría inutilizado.
Si sumamos la posibilidad de emitir por señales de TV videos alterados
digitalmente en los cuales un líder da ordenes a sus fieles de
combatir a enemigos locales y esto sucede se desviará completamente la
atención de combatir al enemigo real. Y para éste, que será quien tuvo
la superioridad de información en el momento previo al conflicto
bélico la guerra estará ganada, sin haber participado físicamente y
sin haber sufrido bajas humanas.
Igualmente ante esta opción debemos considerar que el hecho de lograr
que un Estado no sufra pérdidas humanas el adversario sí es posible
que las sufra. Un arma de pulso electromagnético (EMP) puede bloquear
comunicaciones enemigas pero también pueden destruir equipos
biomédicos y provocar cientos de pérdidas de vidas humanas. Y ningún
gobierno puede permitirse este margen de error, ni aducir “daño
colateral”.
La guerra del futuro o ciberguerra se centrará
en el dominio de la información, y en los intentos de destrucción de
los sistemas financieros enemigos. Los mecanismos y armas citadas
acompañarán a las estrategias bélicas. La única forma que existirá de
intentar evitar estos conflictos serán la apertura al dialogo y la
comprensión entre las diferentes culturas con quienes convivimos en
este preciado mundo.
Luciano Salellas
es Auditor en Seguridad Informática. Gracias!