Cómo prevenir hurtos en tiendas
comerciales
La
seguridad en las tiendas comerciales puede mejorar con la nueva tecnología
Entrevista de Claudio Martyniuk a Dirk Van
Vierssen
La navidad es supuestamente
una época de buena voluntad y un momento especial para “dar”. Sin
embargo, algunos comerciantes comparten el mismo punto de vista.
Para ellos, parece mas una época de “tomar” que de “dar” porque los
ladrones de tiendas – tanto clientes como personal – buscan cualquier
oportunidad para salir de la tienda con "obsequios" que no han pagado.
Y lo peor es que este es un problema mundial.
A pesar de la gran variedad de medidas antirrobo que se han
introducido al sistema, las perdidas que sufren los comercios por
hurtos siempre aumentan a esta altura del año.
Sin embargo, estas pérdidas festivas son la punta del ovillo porque
este delito se está convirtiendo en un serio problema en todas las
épocas del año y parece estar alcanzando proporciones epidémicas en
diversos países.
El año pasado, los comerciantes de Estados Unidos perdieron un
estimado de 37.400 millones de dólares (19,5 mil millones de libras)
en mercaderías, lo cual representa el 1,6 por ciento del total de las
ventas. Estas perdidas son habitualmente conocidas como “shrinkage”.
En respuesta a esta situación, el congreso de los Estados Unidos ha
autorizado al FBI a formar grupos de trabajo para luchar contra el
hurto organizado en tiendas comerciales, asignando cinco millones de
dólares para la capacitación, investigación y procesos judiciales.
Resulta muy difícil comparar las tendencias en los diferentes países
del mundo porque las personas encargadas de recolectar y publicar la
información utilizan distintos métodos y criterios. Pero este año, por
primera vez, el Informe Barométrico de Hurtos en Tiendas Minoristas de
Europa ha podido efectuar estas comparaciones. Los resultados
obtenidos de estas investigaciones incluyen a 24 países y representan
el 18 por ciento de los comercios minoristas de Europa.
Del informe surge que el costo de estas perdidas por hurtos en los
últimos doce meses en Europa ha sido de 32.867 millones de euros
(22.000 millones de libras). Esta cifra combina el valor de los
objetos robados con los costos de seguridad asociados.
El porcentaje de perdidas por hurtos en Europa es inferior al mismo
porcentaje en los Estados Unidos de América, en un 1,24 por ciento y,
el año pasado cayó aproximadamente un 0,01. El Reino Unido, por
segundo año consecutivo registró la caída más grande, por debajo del
1,77 por ciento en 2002 a 1,33 por ciento en 2006, pero aun continúa
por encima del promedio. Suiza, Irlanda y Suecia, por otro lado,
registraron significativos aumentos en este tipo de delitos.
Mientras que algunas fuerzas policiales y algunos gobiernos están
considerando la posibilidad de cambiar su respuesta a este delito tan
costoso y han pensado en bajarlo a una categoría inferior y reducir
las penas, otros se han propuesto combatirlo vigorosamente.
Desde la apertura de la primera tienda de auto-servicio, una gran
cantidad de compradores se ha visto tentada por tomar los productos
exhibidos en las góndolas como si se los estuviera invitando a
servirse sin pagar un centavo.
Para combatir este delito, se han puesto en práctica diversas medidas,
todas ellas efectivas hasta un cierto punto, dependiendo de la tienda
y de los productos vendidos.
Los detectives encubiertos fueron una de las principales armas
utilizadas en la lucha contra este delito, capturaban a los
delincuentes fuera de las tiendas y los acompañaban a la oficina del
gerente donde se llamaba a la policía y se iniciaba un proceso
judicial en su contra. Pero, una vez iniciado el proceso judicial, los
detectives debían ir a atestiguar a los tribunales y, para esto,
debían dejar sus puestos.
La indulgencia practicada por los tribunales a favor de los
delincuentes llevo a las tiendas a preguntarse si el enjuiciamiento de
los delincuentes era la política adecuada.
Seguramente, las dudas de estos comerciantes fueron evacuadas cuando
en agosto de este año se dieron a conocer las noticias que afirmaban
que las autoridades locales de Inglaterra recomendaron que aquellas
personas que cometen hurtos en tiendas comerciales en forma continua o
serial no deberían ser enviadas a prisión.
Como alternativa a esta propuesta oficial se sugirió que ninguna
persona que cometa hurtos en forma repetida pueda ir a prisión por más
de ocho semanas.
Los comerciantes del Reino Unido y Gales que sufren alrededor de nueve
millones de estos delitos por año recibieron esta noticia con gran
consternación. Y en Estados Unidos, la tienda minorista más grande del
mundo, Wal-Mart, ha cambiado su política de tolerancia cero y
persecución de delincuentes.
Un informe del New York Times indica que según se ha
observado en algunos documentos internos de la empresa, esta ha
decidido aprehender solo a aquellas personas que se encuentren entre
los 18 y 64 años de edad y que roben al menos $25 en mercaderías.
Anteriormente, la empresa iniciaba acciones contra toda persona que
tomara de la tienda más de $3 en mercaderías.
J.P. Suarez, quien se encuentra a cargo de la protección y
seguridad de Wal-Mart explico al diario: “Si tengo una persona a la
que le pago $12 la hora procesando un robo de $5, pierdo dinero y
pierdo la posibilidad de ver a alguien que me esta robando $100 o a un
grupo organizado que me viene a robar $3.000”.
Esta nueva política adoptada por Wal-Mart se ajusta a las políticas de
la mayoría de sus competidores y parece tener el apoyo de la policía
de los Estados Unidos quienes debían asistir y pasar largos periodos
de tiempo en los locales por delitos insignificantes.
Hoy en día, las tiendas están más enfocadas en la prevención que en la
aprehensión y el arresto de delincuentes. La tecnología también tiene
un rol muy importante en esta materia. Hoy, contamos con una gran
cantidad de dispositivos de vigilancia que nos permiten monitorear las
mercaderías como, por ejemplo, las etiquetas de alarmas (conocidas
como “tags”) que se colocan en los productos y suenan cuando son
retiradas de la tienda sin ser neutralizadas.
Sistemas magnéticos, sistemas magnéticos y acústicos, sistemas de
radio-frecuencia y sistemas de microondas, todos compiten entre si en
un creciente mercado.
Se sabe, sin embargo, que muchos de los delincuentes están preparados
y van a las tiendas con tijeras o trinchetas para remover las tarjetas
de seguridad en una esquina tranquila del comercio.
El sistema permite también que los empleados sean quienes roban la
mercadería de la tienda ya que son ellos quienes están a cargo de la
colocación de las tarjetas de seguridad. Este ha sido siempre uno de
los grandes problemas del sector.
A través de una encuesta reciente llevada a cabo en los Estados Unidos
se supo que uno de cada 28 empleados había sido aprehendido por
hurtos. Por lo tanto se ha puesto en práctica un nuevo enfoque, que
protege a los productos tanto de clientes como de empleados
deshonestos, por el cual se colocan tarjetas de seguridad dentro de
los embalajes cuando se entrega la mercadería.
Carrefour, una de las tiendas minoristas mas grandes de Europa firmo
un acuerdo estratégico con Checkpoint Systems, el mayor proveedor de
dispositivos basados en radio-frecuencia para poner en práctica un
agresivo programa que comienza en el punto de fabricación con el fin
de disminuir el índice de perdidas por hurtos.
Siempre habrá delincuentes que intenten encontrar la forma de evitar
la tecnología mas sofisticada, por ejemplo, algunos ya han descubierto
que pueden evitar la detección electromagnética protegiendo los
productos robados dentro de una bolsa que contenga una lamina de papel
de aluminio, aluminio, o, inclusive, una malla.
Sin embargo Checkpoint ha introducido una nueva tecnología que puede
detectar a aquellos clientes que entran a las tiendas con bolsas que
contienen una cantidad de metal excesiva o fuera de lo normal. En
estos casos, una alarma silenciosa advierte al personal de la tienda y
los clientes son controlados muy de cerca impidiendo así que roben
mercadería de la tienda.
La combinación de sistemas de alarmas en las mercaderías y productos
de la tienda, junto con los circuitos cerrados de televisión y la
presencia de personal de seguridad parecen ser la mejor opción en la
lucha contra hurtos en tiendas comerciales.
Si aun no se ha convencido de la seriedad de este tema, a continuación
le ofrecemos algunas cifras de los Estados Unidos – compiladas por la
Asociación Nacional de Prevención de Hurtos en Tiendas (NASP) – que
seguramente lo ayudaran a convencerse:
• El promedio de incidentes relacionados con
hurtos en tiendas es de 550.000 por día,
• En los Estados Unidos, se roban mercaderías por mas de 25.000.000 de
dólares diarios,
• En los últimos cinco años, mas de 10 millones de personas han sido
capturados por hurtar en tiendas,
• 23 millones de personas han cometido este delito
alguna vez,
• Las personas que cometen este delito en forma serial comentaron que
han sido descubiertos solo una vez de cada 48 robos,
• El tres por ciento de las personas que cometen este delito, lo hacen
profesionalmente, y luego revenden la mercadería u obtienen otros
beneficios de ella.
El resumen publicado por la Asociación de Prevención de Hurtos en
Tiendas (NASP) refleja la misma situación en otros países.
“El hurto en tiendas comerciales es el delito nacional por excelencia
que todavía permanece oculto. Los padres no quieren creerlo, las
escuelas no quieren tratar el tema, los comerciantes no quieren hablar
de esto, la policía no quiere responder a este asunto, los tribunales
no quieren lidiar con este problema y aquellos que cometen este delito
lo toman a la ligera y creen que "no es importante” o están demasiado
atemorizados o avergonzados como para admitirlo”.
Este artículo, del que desconocemos el autor, fue
tomado del sitio Web de G4S,
www.g4slatam.com . Gracias!