Misiones de un Supervisor
Obligaciones y responsabilidades
de un Supervisor de Seguridad
Por Vinícius D.
Cavalcante
En empresas especializadas en vigilancia
o en compañías que utilizan sus propios guardias de seguridad, la
actividad de supervisión tiene una incuestionable importancia. Son los
supervisores los principales responsables de la correcta y eficiente
ejecución de las tareas cotidianas de vigilancia y también de proteger
las vidas de quienes contratan los servicios de los profesionales bajo
supervisión.
Si observamos las diferentes empresas de vigilancia, constataremos que
la denominación de "Supervisor" es utilizada de manera muy indistinta.
Pero, ¿cuáles son realmente las misiones que, casi obligatoriamente,
debe desempeñar un supervisor?.
El supervisor es el vínculo entre la gerencia de la empresa (en el
caso de las empresas de vigilancia hablamos de la gerencia
operacional), que es el escalón superior, y los equipos que se
desempeñan en el nivel de ejecución de las tareas La actividad de
supervisión en el campo de la seguridad tiene que ver directamente con
la prestación de los servicios, la organización de la vigilancia en
los puestos, el establecimiento de normas, entrenamiento,
adiestramiento y evaluación del nivel de satisfacción del cliente con
los servicios que ha recibido.
Las misiones de un supervisor no se deben confundir con las de un
"administrador" o "capataz". El supervisor, obligatoriamente tiene que
preocuparse por los resultados del trabajo, y según los conceptos de
calidad vigentes, debe esmerarse para que esos resultados sean cada
vez mejores. Cuando se trata de la actividad de seguridad, los
profesionales involucrados trabajan en medio de presiones,
incomprensiones, carencia de recursos, por lo tanto, para que el
servicio sea de calidad, el supervisor debe tratar de superar tales
obstáculos.
El supervisor no sólo tiene que llevar a cabo un conjunto de misiones
(Resultados), sino también preocuparse por la forma en que esas
misiones se desempeñan (Procesos). En la medida en que los
subordinados logran reconocer el esfuerzo en el trabajo cotidiano, se
constata una sensible mejora del patrón de desempeño del equipo de
seguridad.
El supervisor de seguridad debe ser capaz de inspirarle a sus
subordinados el "amor al arte" por la tarea que realizan, haciéndoles
entender que es excepcionalmente importante. Se trata de un serio
esfuerzo de carácter "educacional", en el que no sólo se debe enseñar
las técnicas del servicio de vigilancia sino surgir en los hombres -
que muchas veces no le dan la debida importancia a la actividad que
desempeñan- valores y sentimientos de profesionalismo y búsqueda de la
perfección en lo que hacen. Sólo de esa manera podrán inspirar en
todos los demás funcionarios y en el publico en general, el
consecuente respeto por quienes arriesgan su vida al desempeñar una
actividad de alto riesgo.
Deberes
de un buen supervisor de seguridad:
1. - Conocer perfectamente su actividad, buscando el perfeccionamiento
constante y la actualización técnica. Tener en mente que su actividad
profesional exige una gama de conocimientos que no se agotan, por lo
que deberá estar en constante aprendizaje.
2. - Conocerse a sí mismo. Tener capacidad de autocríticas y tratar de
ser mejor como ser humano.
3. - Conocer a sus hombres, preocuparse de su bienestar y tratarlos
con dignidad y respeto.
4. - Mantener a sus hombres bien informados, dentro de lo que permite
el Principio de compartimentación de la información.
5. - Verificar siempre si las órdenes han sido bien comprendidas,
ejecutadas y fiscalizadas.
6- Inspirar el profesionalismo y el espíritu de equipo en sus
subordinados.
7. - Tomar decisiones en el momento adecuado y de manera acertada.
8. - Asumir total responsabilidad por sus actos
9. - Inspirar respeto y confianza a los subordinados.
10. - Nunca pedirle a su equipo aquello que esté por encima de su
capacidad.
11. - Convertirse en un verdadero ejemplo de aquello que espera de sus
subordinados.
Cuáles
son las actividades que debe
desempeñar un buen supervisor de seguridad:
1. - Ejercer un control rígido sobre aquello que se encuentran bajo su
supervisión directa.
2. - Verificar las condiciones generales en los puestos de servicio.
3. - Mantener un registro completo y actualizado de los puestos de
servicio bajo supervisión/fiscalización, donde aparezcan datos como:
nombre y dirección del puesto, teléfonos del puesto, nombres y
teléfonos de los responsables con los que debe comunicarse en caso de
emergencia, nombres de los guardias de seguridad, cantidad, tipo y
número de serie del armamento de servicio, así como también otro
detalle que se considere oportuno.
4. - Verificar, si es posible diariamente, la asistencia y puntualidad
de los subordinados.
5. - Inspeccionar los servicios de seguridad prestados.
6. - Establecer, cuando se necesite, los horarios de los efectivos de
seguridad.
7. - Desarrollar un análisis de los riesgos de seguridad en los
puestos de servicio. Determinar que posición debe ocupar cada
vigilante e indicarle como debe actuar en su trabajo cotidiano y en
casos de emergencia. Elaborar procedimientos sobre como actuar en
casos específicos.
8. - Crear y hacer cumplir las órdenes de servicio.
9. - Entrenar a los vigilantes -si es posible diariamente- en las
órdenes de servicio y cualquier procedimiento pertinente a la
seguridad del puesto de servicio. Asegurarse de que las conocen y las
cumplen.
10. - Mantener en los puestos de servicio archivos actualizados que
contengan las órdenes de servicio, manuales técnicos, oficios o
comunicados emitidos o recibidos, libros de registro de incidentes,
planillas de control, etc., esclareciendo a los subordinados que tales
documentos son "información de carácter reservado, cuyo contenido no
debe darse a conocer a ninguna persona ajena a la labor de seguridad.
11. - Instruir y motivar a los profesionales bajo su mando para
desempeñar la actividad de seguridad. Tratar de compensar las
deficiencias técnicas de los individuos a través de conferencias,
cursos, etc.
12. - Convocar a reuniones periódicas con el personal bajo su mando
para analizar el desempeño de todos los miembros del equipo, analizar
sugerencias, formular críticas, revisar procedimientos y establecer
nuevas rutinas de trabajo.
13. - Preparar notas de instrucción, organizar murales o cualquier
otra forma de poner información técnica al alcance de los
subordinados.
14. - Tratar a los subordinados con urbanidad, pero sin transigir en
lo que tiene que ver con la disciplina, el cumplimiento de las órdenes
de servicio y cualquier falla motivada por indolencia, negligencia o
mala fé, que pueda poner en riesgo el buen funcionamiento del servicio
o la integridad física de terceros.
15. - Aplicar ejemplarmente las medidas disciplinarias que se
necesiten, dejando constancia, de manera detallada, de la causa que
motivó la sanción.
16. - Cada vez que se reemplace un vigilante, debe dedicarle el tiempo
necesario a orientar al nuevo agente para que rápidamente esté en
condiciones de realizar su trabajo.
17. - Desarrollar una política de concientización de la necesidad de
cooperar con todo lo que tiene que ver con seguridad, mostrando los
beneficios que a todos les trae esa actitud.
18. - Verificar el estado de conservación y el funcionamiento del
armamento, municiones y equipos existentes, comunicando de inmediato
las irregularidades.
19. - Al registrar cualquier incidente en las operaciones, utilizar el
formulario aprobado o, si este no existe, dejar constancia detallada
por escrito. Tratar de ser claro, preciso y minucioso en la
explicación de los datos importantes. No olvidar que el registro de
incidentes y los reportes constituyen documentos legales de alto valor
jurídico De ahí la necesidad de redactarlos con corrección.
20. - Tener siempre a la mano copias de las diferentes legislaciones
relacionadas con la seguridad privada, en el ámbito nacional,
departamental y municipal.
En resumen, la supervisión en seguridad debe
caracterizarse por el respeto a la dignidad humana, debe tener en
consideración la complejidad de los individuos, sus diferencias y
limitaciones en lo físico, intelectual y moral.
El buen supervisor es aquel cuya autoridad emana de su propio
ejemplo, habilidad, conocimiento técnico, capacidad de ejecución, y se
basa en el elevado patrón de disciplina y eficiencia que se exige a sí
mismo y a sus subordinados. Es el
profesional que consigue que las personas bajo su mando realicen las
tareas más difíciles, motivados muchas veces tan sólo por la
admiración, la confianza y el ejemplo.
Artículo
de Vinícius D. Cavalcante, CPP de
Brasil, publicado originalmente en en
la revista "Seguridad Latina".
NR:
Nuestro Colega argentino Alberto Jorge Silbersztein, agrega la
siguiente puntualización:
Estimado Prof. Edgardo Frigo:
Da gusto que alguien tenga tan en claro cuál es el rol de un verdadero
Supervisor de Seguridad. En la realidad, la cosa generalmente pasa por
otros meridianos.
Para muchas Empresas (sean prestadoras de servicios del ramo y/o
tomadores directos), el tema es visto en forma notoriamente más
acotada, como modo de justificar las limitadas remuneraciones que
están dispuestos a reconocerles, si se los compara con respecto de los
percibidos por todos aquellos a su cargo y responsabilidad.
Los resultados saltan a la vista. No es casual que las principales
quejas de gran mayoría de los clientes de las prestadoras apunten
principalmente hacia los SUPERVISORES, y éstos temas que muy
razonablemente consideran como DE SU INCUMBENCIA:
1) FALTA DE CONCURRENCIA Y/O CONTINUIDAD EN LA SUPERVISIÓN.
2) ESCASO CONOCIMIENTO DEL TERRENO Y/O DE
SUS CONSIGNAS ESPECÍFICAS.
3) AUSENCIA DE IDEAS PARA EJERCITACIONES
/ SIMULACIONES Y EVALUACIÓN.
4) FALTA DE INICIATIVA EN EL AJUSTE DE
LAS PRESTACIONES.
5) TARDÍA RESPUESTA ANTE SUGERENCIAS Y/O
RECLAMOS DEL CLIENTE.
6) TARDÍA O NULA REACCIÓN EN CASOS DE
EMERGENCIAS.
7) ESCASA O NULA FORMACIÓN ESPECÍFICA, Y
AUSENCIA DE INICIATIVA PARA SU CORRECCIÓN TANTO DE PARTE DE SUPERVISOR
COMO DEL PRESTADOR.
Además, el Supervisor de Seguridad (en el caso de prestadoras de
servicios del rubro) es aquí una figura y categoría laboral que en
Argentina sólo aparece formalmente reconocida en la legislación
específica de seguridad privada (y convenio colectivo respectivo) de
la Provincia de Córdoba.
En el resto del país la figura del Supervisor aparece con un lacónico
VIGILADOR (Guardia) PRINCIPAL + ADICIONAL POR SUPERVISIÓN, lo que devalúa
gravemente su rol ante sus subordinados (por aquello de la
contradicción entre el mensaje y el meta-mensaje).
Demás está decir que no es tarea de los propios Supervisores de
Seguridad el mejorar cierta parte de lo citado, y para aquello que sí
está a su alcance no hay incentivos. Algún día veremos otro horizonte
en éste tema, pero el actual aparece bastante nublado. Atentamente,
Alberto Jorge Silbersztein
Consultor en Protección Empresarial.