Qué es el Terrorismo
Trasnacional
Y qué relación tiene el terrorismo con
los medios de comunicación
El terrorismo
es una herramienta de la guerra irregular; está presente en
una u otra forma y con mayor intensidad en diferentes épocas de nuestra
historia, se fortalece ante las posibilidades que ofrece un mundo
global.
La
relación del terrorismo con los medios de comunicación
Los atentados terroristas sin cubrir por los medios serían como el árbol
que cae en el bosque y nadie lo escucha (Benjamín Netanyahu.). El
terrorismo es ante todo un mecanismo bien sincronizado para provocar
miedo. El terrorista pretende asustar y, así, dominar y controlar.
Quieren impresionar. Ellos actúan con y para el público y solicitan su
participación.1
Desde hace no mucho se acusa a los medios de comunicación de prestarse a
una neutralidad conveniente y lo cierto es que estos juegan un papel que
constituye un arma de doble filo para los terroristas, los gobiernos y
la opinión pública. Con alguna razón se dice que los medios han pasado
de crear opinión pública a influir en las decisiones gubernamentales.
Uno de los referentes del acto terrorista es “el mensaje”. El acto
violento o la amenaza de este debe llegar a un público más amplio. Las
victimas inmediatas del homicidio o la explosión solo son parte de la
imagen que finalmente se afianzara en el público. La única forma de
sentir el miedo es que el mensaje de pánico sea conocido y de esta forma
esa sociedad sabrá que el grupo quiere tal o cual cosa. Si ese
conglomerado accede o no a sus demandas, depende en gran medida del
ambiente histórico, social y político. Pero la reacción inmediata de
quienes han recibido el mensaje directamente es de estupor y por
supuesto miedo. La historia ha demostrado que ese impacto inicial no
dura mucho y finalmente los pueblos se levantan con valor frente al
terrorismo.
Los medios pueden desempeñar dos papeles: de idiotas útiles de los
acontecimientos, y de franco rechazo ante los mismos. Pero sin ninguna
duda el peor de todos es el de la adopción de la neutralidad. Si la
transmisión del mensaje proporciona el vehiculo ideal para el objetivo
terrorista, la socarrona neutralidad no solo alienta al terrorista sino
que transfiere la responsabilidad al estado, justificando de alguna
manera la mas insulsa de las razones esgrimida por los facciosos: “el
terrorismo es nuestro único camino para defender los pobres y liberarlos
de la injusticia”.
Esta premisa no resiste el examen de la historia. Sin embargo el
imaginario colectivo no dedica gran parte del tiempo a analizar, y los
que si pueden proporcionar ese análisis a la noticia, prefieren explotar
el morbo, porque a diferencia de la reflexión, la sangre si proporciona
rating y los medios ante todo, son un negocio.
Que hacer entonces?
- El primero en poner la cara debe ser el gobierno.
- Sus declaraciones deben ser contundentes, ágiles, pero ante todo
veraces.
- Cuando el periodista no dispone de fuentes y el sector gubernamental
le oculta o disfraza la realidad, el comunicador buscara al perpetrador.
- Las imprecisiones o verdades a medias son la excusa ideal para
“completar la noticia”.
- Como la censura es el único lujo que no se puede dar un gobierno
democrático, La solución para la noticia tendenciosa es anticiparla con
la verdad y reconociendo los errores si fuera el caso.
Para
tener en cuenta
1. El terrorismo es una herramienta de la guerra irregular; está presente en
una u otra forma y con mayor intensidad en diferentes épocas de nuestra
historia, se fortalece ante las posibilidades que ofrece un mundo
global. Pero así como la globalidad ofrece ventajas para los violentos,
también puede limitar y asfixiar las pretensiones terroristas sobre la
base de una unión sin precedentes en América Latina.
2. Nuestras democracias, siendo respetuosas de la voluntad popular y
estando obligadas a salvaguardar el sagrado derecho a la libertad, no
pueden hacer mas concesiones a los terroristas que las que les permitan
incorporarse a la sociedad sin otra cosa a cambio que la dejación
automática de las armas.
3. El primer paso para una lucha efectiva contra el terror que debe dar
nuestros gobiernos es despojarse del falso sentimiento de culpa que los
enemigos de la libertad han fabricado por décadas, haciéndonos creer que
autoridad es sinónimo de autoritarismo y que libertad es igual a
libertinaje.
4. Nuestras futuras generaciones serán los jueces implacables del
momento histórico que nos toca afrontar. Es el momento de aunar
voluntades para derrotar la barbarie y entregar una patria posible. El
camino es la negociación, pero no de los principios. El sistema
democrático con todo y sus debilidades tiene la autoridad moral para
exigir y no estamos dispuestos a recibir las migajas de unos asesinos
apartidas que olvidando su pasado manchado por la ignominia, pretenden
darnos lecciones de moral.
Síntesis del trabajo de José Fernando Cuervo Arenas, experto colombiano en seguridad. Gracias!