Prevención y control del fraude
documentario
El fraude tiene éxito cuando
prevalecen la negligencia y la indiferencia
Por Reimundo Urcia Bernabe
Sabemos que el avance de la delincuencia, la falta de prevención
documentaria, la relativa simplicidad de los procesos de falsificación
y la verificación incompleta de la documentación controvertida, son
algunas causas del fraude documentario. Pero entonces ¿cómo minimizar
los riesgos del fraude documental?, ¿cómo anticiparse a las acciones
fraudulentas?, ¿cómo desbaratar esa picardía, inteligencia y audacia
del falsario?, ¿cómo efectuar una verificación completa de
documentos?; la respuesta es: “Prevención y Control del Fraude
Documentario”.
El fraude tiene éxito en donde la negligencia y la indiferencia
prevalecen.
En consecuencia la prevención del fraude documental se deberá efectuar
desde dos aspectos: en primer lugar, la protección de los documentos
fiduciarios a través de los diferentes medios de seguridad tales como
microimpresiones, marcas de agua, inserción de errores voluntarios,
códigos de barra, tintas luminiscentes, etiquetas holográficas y todo
elemento que garantice y dificulte la labor de los falsarios; y en
segundo lugar, la capacitación y entrenamiento constante de los
examinadores de documentos en los conceptos básicos de grafotecnia y
documentoscopía, que permita efectuar una ágil, oportuna y efectiva
verificación documental.
El
triángulo del fraude documentario
La oportunidad, la necesidad y la justificación, son los tres
elementos que conforman el triángulo del fraude documentario:
- NECESIDAD
- OPORTUNIDAD
- JUSTUFICACION
La
oportunidad de realizar un fraude
Es la probabilidad, conveniencia y percepción que tiene el falsario
para realizar un fraude con o sin temor a ser descubierto. Estas
personas inescrupulosas intervienen donde el factor de la oportunidad
le resulta libre de riesgos, ejerciendo un planeamiento efectivo.
El falsario, para iniciar un fraude documentario, necesariamente tiene
que tener la oportunidad para hacerlo, pues podría ser que tenga la
actitud o predisposición para cometer una falsificación, pero si las
posibilidades de oportunidad son reducidas, será muy difícil que
cometa algún fraude; por ello para prevenir el fraude es importante
evitar que exista la oportunidad.
Sabemos que con frecuencia la oportunidad hace al falsario; por
ejemplo cuando la secretaria recibe un cheque firmado en blanco, se le
estará entregando una oportunidad para poner un monto caprichoso.
Indicadores de la Oportunidad
Existen algunos indicadores del fraude como por ejemplo:
- El exceso de confianza, es uno de los indicadores más notables de la
oportunidad del fraude y ocurre generalmente con algunos empleados
cercanos quienes como “personas de confianza” tienen la autorización
de sus jefes para imitar la firma, “dizque” para agilizar la
documentación administrativa, lo que motiva grandes problemas y
sorpresas para el titular de la signatura, pues podrá encontrar
documentos no autorizados y refrendados por su “empleado” y tal vez un
“chequecito” por una suma atractiva, que le hará saltar, gritar,
reventar y caer de espaldas.
- Acceso privilegiado que tienen algunas personas para ingresar a
lugares exclusivos, como archivos confidenciales, base de datos,
registro de firmas, etc, les permite tener una gran fuente de
información, por lo que amerita un control exhaustivo del personal
autorizado a dichos lugares restringidos.
- Conocimiento del terreno, es tarea de empleados deshonestos, pues a
partir de la observación del movimiento financiero y de las
actividades propias de la institución, calculan sus riesgos de
responsabilidad, orientando sus actividades a lo ilícito.
Falta de control, es uno de los factores que impulsan a cometer
inicialmente irregularidades administrativas y luego actividades
ilícitas, pues se piensa que no hay posibilidad de ser descubierto.
Muchas veces se escucha frases como: “silencio, no molestar, el jefe
está ocupado”, “no te preocupes el jefe no se entera”. Esta falta de
control no sólo es del jefe, sino también de los propios miembros de
seguridad que suelen estar muy ocupados con los fraudes documentarios
del ámbito externo, descuidando lo que sucede en su propia
institución; esto debido al pensamiento común: “el fraude siembre
viene del ámbito externo”, sin pensar que existe la posibilidad de
tener falsarios dentro de la entidad, muchas veces debido a la
dificultad de reconocer que el problema podría ser interno.
Es tanta la incredulidad de los miembros de seguridad de entidades
financieras, que no pueden admitir sus propios errores y mucho menos
soportar la ira del ciudadano que señala:
- El cajero automático ha extendido billetes rotos / falsos.
- Señores, han emitido una chequera sin mi autorización.
- Señores, por seguridad he bloqueado mi tarjeta y existen consumos
que no he realizado.
- Por favor señores escuchen!
La respuesta no se hace esperar:
- Imposible, como va pensar eso, por favor Ud. está sorprendiendo,
ésta es una entidad de reconocido prestigio.
Como vemos, resulta difícil admitir errores, algunos no lo hacen por
orgullo, otros por el “que dirán”, sin embargo creo que es importante
reconocer los propios errores y enfocar el problema con mucho tacto, a
fin de obtener los indicios necesarios que permitan tomar las medidas
preventivas.
Predisposición psicológica, a la que se someten inconscientemente
algunas personas al decir “que me van a pasar un cheque falso!, por
favor si yo conozco todo en cheques”... Esta situación abre
oportunidades al falsario, pues la verificación documentaria muchas
veces se hace rutinaria.
Esta predisposición psicológica también puede suceder cuando los
empleados revisan los documentos controvertidos con temor o
inseguridad, pensando que podrían ser sorprendidos; esto debido a la
carencia de los conocimientos básicos sobre documentoscopía y
grafotecnia.
Carencia de medios de seguridad en los documentos fiduciarios pues
motivan que el falsario pueda agenciarse con facilidad del papel,
tintas y sistemas de impresión para hacer sus reproducciones, logrando
incluso en algunos casos que “sus imitaciones sean mejores que los
originales“. Por ello es necesario incorporar los mejores dispositivos
de seguridad existentes, pues los beneficios estarán compensados, ya
que se reducirán los riesgos del fraude.
Desconocimiento de las medidas de seguridad que se encuentran
incorporadas en los documentos fiduciarios por parte de los usuarios y
beneficiarios, permitiendo que el falsario pueda sorprender con
facilidad. Por ello resulta necesario que las entidades programen
cursos de capacitación, con la finalidad de que su personal tenga
entrenamiento constante de los conceptos básicos de grafotecnia y
documentoscopía.
La
necesidad de realizar un fraude
Este segundo elemento del fraude documentario se refiere al impulso,
apetito y deseo material o psicológico, que tiene el falsario para
cometer el ilícito penal. Es muy común que el propósito sea el lucro,
sin embargo existen casos eventuales en que el falsario realiza su
acción delictuosa por necesidades legítimas o circunstanciales.
Indicadores de la necesidad:
Situación económica desesperante en que viven algunos empleados debido
a su bajo sueldo, deudas, negocios, que ocasionan ciertos cambios de
actitud hacia la institución donde laboran, permitiendo con ello
involucrarse en fraudes documentarios.
Necesidades legítimas o circunstanciales, como la matrícula de sus
hijos o enfermedades de la familia; no encuentran una salida honrada
al problema, sino más bien buscan la menor oportunidad para cometer
fraudes.
La
justificación para realizar un fraude
Es la aprobación y conformidad que hace el falsario de su actividad
ilícita, justificando erróneamente su propósito delictivo y
desterrando el sentimiento de culpabilidad.
Este mecanismo mental de justificación hace que el “falsario” tenga
una equivocada interpretación de sus reprobables actos,
convirtiéndolos en actos aceptables y teniendo incluso una deficiente
demostración solidaria de sus acciones.
Indicadores de la justificación:
Motivo ideológico, es un indicativo que induce a las personas a
mantener pensamientos o ideas confusas, sugiriendo un razonamiento
erróneo al tratar de convertirse en “Robin Hood” y afirmar “cometo
fraudes para ayudar a los pobres y desamparados”; sin embargo, ello es
sólo un pretexto para incurrir en ilícitos penales.
Sentimiento de injusticia, que aflora en algunos empleados por un
supuesto trato injusto, originado por la falta de reciprocidad entre
empleador y empleados, pues se aduce trabajos extras sin recompensa e
incentivos no cumplidos, generando así desmoralización y revanchismo
contra la propia institución. Muchas veces hay una equivocada
interpretación al pensar que existen desigualdades laborales o
injusticia, motivando afirmaciones como “la ley es para los pobres,
pero no para los ricos”.
¿Qué hacer para controlar el Fraude
Documentario?
Para efectuar un control efectivo del fraude documentario, se deberá
tener en cuenta lo siguiente:
* Preguntarse siempre: ¿dónde, cuándo y cómo ocurre el fraude
documentario?
* Determinar los puntos vulnerables en los diversos documentos.
* Establecer la probabilidad del fraude documentario dentro y fuera de
la entidad.
* Disponer la evaluación y análisis de los procesos de identificación
y autenticación documental.
* Disponer la exposición e intercambio de experiencias sobre las
modalidades de fraude detectadas.
* Disponer la toma de medidas preventivas necesarias que aseguren una
verificación completa de la documentación controvertida.
* Verificar la “vida y pasión” del personal que tiene acceso
privilegiado.
* Evitar en todo momento que exista la oportunidad.
RECUERDE SIEMPRE QUE:
* La oportunidad hace al falsario.
* El fraude existe donde la negligencia e indiferencia prevalecen.
* A menor riesgo de fraude, mayor rentabilidad económica.
Reimundo Urcia
Bernabé es Perito Judicial Grafotécnico, Consultor Antifraude y
Vicepresidente de la Sociedad Peruana de Ciencias Forenses.
Gracias!