Ser médico es cada vez más
peligroso:
Insultos, amenazas y golpes: el nuevo combate de los médicos
Por Claudio Savoia
Los estallidos de furia y violencia contra los médicos y enfermeras en
los últimos años comenzaron a multiplicarse en los hospitales y
ambulancias públicas, pero también en las clínicas y sanatorios
privados. Gritos, insultos y empujones, golpes de puño, patadas,
fierrazos y hasta amenazas con armas de fuego se volvieron habituales
en los servicios de guardia, en las visitas domiciliarias de las
ambulancias y hasta en los quirófanos de emergencias.
La Asociación de Médicos Municipales de la ciudad de Buenos Aires
(AMM) estima que ocho de cada diez profesionales sufrió alguna
agresión, y el año pasado sus afiliados ya hicieron dos huelgas para
protestar por esos ataques.
Durante los últimos tres meses, Clarín recogió el testimonio de dos
docenas de médicos que curan en la Capital y el Gran Buenos Aires. Con
fechas, detalles y hasta documentos, desgranaron historias increíbles
que podrían llenar páginas: ambulancias baleadas, doctoras cortadas
con vidrios, médicos con las vértebras lastimadas por el golpe de un
hierro, trompadas y patadas como respuesta a una espera larga o una
noticia desagradable, profesionales amenazados con armas, cuchillos o
hasta perros guardianes, y un interminable etcétera.
El doctor Hugo Colace, jefe de Guardia del hospital de Haedo, fue
víctima de insultos y amenazas, pero se salvó de los golpes. “Me tocó
ver cómo la familia de un hombre baleado que
murió en el quirófano rompía todo en la guardia, hace poco.
Yo
entiendo que la gente llega al hospital saturada de problemas, y a
veces nosotros también estamos cargados y por ahí no tenemos la
paciencia necesaria.”
¿Existe un perfil del paciente agresivo? En muchos
casos son personas de clase media que perdieron el servicio de su
prepaga, “y cuando llegan al hospital público se prenden
al timbre,
gritan, insultan y quieren que los atiendan ya mismo”. Un dato: el
ministerio de Salud nacional estimó que la demanda en los hospitales
públicos aumentó al menos un 20 por ciento en los últimos dos años.
El presidente de la AMM, Jorge Gilardi, dice que en Capital los más
agresivos son los jóvenes que llegan a las guardias muy excitados bajo
el efecto de alcohol o drogas. “En 2010 tuvimos unos 100 casos entre
denunciados y comentados informalmente. Hoy el 45% de los argentinos
se atiende en los hospitales, aunque sólo se le dedica el 23% del
gasto público.”
“Desde 2007 estas situaciones se incrementaron muchísimo, tanto en
cantidad como en gravedad”, dice el Dr. Mischanchuk. Su relevamiento personal
en los 33 hospitales porteños alimentó de datos concretos una
estadística elocuente: “De cada diez médicos, ocho sufrieron alguna
agresión, pero sólo dos hicieron la denuncia penal”.
¿Cuáles son las causas que explican este brote de agresividad? Los
médicos, enfermeras y personal administrativo de hospitales públicos
consultados por Clarín ponen en primer lugar la “violencia social
generalizada”, que casi de inmediato convierte cualquier incomodidad
en un insulto o un golpe. “Nos pegan a nosotros como hace un tiempo
también empezaron a insultar y a golpear a las maestras de sus hijos,
algo inimaginable hace unos pocos años”, coinciden.
Otras explicaciones –jamás justificaciones– para los accesos de cólera
de los pacientes son el crecimiento de la demanda que los hospitales
públicos vienen teniendo en los últimos años por parte de personas que
antes se atendían a través de obras sociales o prepagas, y de
extranjeros que viajan al país expresamente para atenderse; problemas
edilicios, tecnología obsoleta y déficit de personal, que dificultan y
demoran mucho la debida atención de los pacientes; y falta de personal
de vigilancia permanente en todos los servicios hospitalarios, que
funcionen como “disuasores” ante eventuales iracundias. Tampoco ayuda
la poca presencia de personal administrativo que tome los datos y
organice a los pacientes que llegan a la guardia, como sí ocurre en el
Hospital de Haedo con la eficiente tarea de la temperamental Verónica.
La violencia contra médicos y enfermeras no es un problema exclusivo
de la Argentina, pero aquí golpea más. La semana pasada se supo que en
España durante el año pasado 451 doctores denunciaron agresiones, de
las cuales el 18 por ciento incluyeron ataques físicos. En Gran
Bretaña, una encuesta nacional realizada en 2006 reveló que el 26 por
ciento de los profesionales de hospitales sufrió amenazas o insultos,
y el 11 por ciento agresiones físicas. Para comprender mejor la
incidencia de estos casos, es más significativo analizar las
proporciones: mientras que en España y Gran Bretaña dos de cada diez
médicos padecieron agresiones, en Brasil y Venezuela fueron atacados
cuatro de cada diez. En Buenos Aires, recibieron insultos o golpes
ocho de cada diez profesionales.
Habrá que tener imaginación, porque las leyes tampoco aportan un buen
argumento para persuadir a los agresores. Aún cuando los ataques y
golpes son denunciados y documentados ante la justicia, los culpables
de “lesiones leves” o hasta “graves” no perderán más que un poco de
tiempo haciendo trámites: de todas las causas abiertas por ataques,
apenas dos terminaron con condenas a "probation".
El resto prescribieron o siguen en trámite.
Desalentados, los directivos de la Asociación de
Médicos Municipales plantean la necesidad de modificar la ley para que
golpear a un médico sea un agravante, pues –argumentan - esos ataques
“son un atentado contra el sistema de salud”.
El doctor Edmundo Filippo, de la Asociación de Médicos de San Martín y
Tres de Febrero, recuerda que cada médico que es agredido deja de
atender - a veces por varios días - y todo el servicio sufre
alteraciones.
“Ser médico hoy es una profesión de riesgo. Sin
embargo, nosotros no somos las únicas víctimas. Los pacientes que
esperan tranquilos también se perjudican”. Algunos lo comprenderán.
Otros, tal vez se pongan agresivos. Ojalá no sean muchos.
Extractado del excelente artículo de Claudio Savoia
publicado en el sitio web
del diario ”Clarín”, www.clarin.com
. Gracias!.
NR: Este problema se ha vuelto común en
las instituciones de salud de muchos países, por lo
que está ganando desarrollo la nueva especialidad de
Seguridad de Instituciones Sanitarias.
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https://www.forodeseguridad.com/artic/miscel/6105.htm